Destino
Monte Vale - Nature Resort
Monte do Salto
A pocos minutos del Monte Vale, encontrarás el Monte do Salto — un lugar simple y auténtico, donde el tiempo transcurre lentamente. Aquí, podrás probar platos típicos de la gastronomía alentejana, en un restaurante que funciona exclusivamente con reserva o encargo.
Ermida de Nossa Senhora de Aracelis
A cerca de 1 km del Monte Vale, en lo alto de la llanura, la Ermita de Nuestra Señora de Aracelis es mucho más que un lugar de culto, es un mirador espiritual sobre el Alentejo. Conocido por muchos como el “Altar de los Cielos”, cuenta la leyenda que desde aquí se pueden ver otras seis ermitas, entre el Alentejo y el Algarve.
También es un lugar privilegiado para la observación de aves como la avutarda, la avutarda común y las grullas.
Cada año, en el último fin de semana de agosto, se celebra la romería tradicional, donde los agricultores de la región se reúnen para pedir protección para sus cosechas.
Entradas
A solo 3 km de Monte Vale, el pueblo de Entradas conserva el alma del Alentejo más auténtico. Una visita breve, perfecta para un paseo relajado, donde el silencio es casi absoluto.
Castro Verde
A 21 km do Monte Vale, Castro Verde es una vila llena de historia y patrimonio rural. Vale la pena visitar la Basílica Real y el centro histórico, o simplemente pasear por las calles tranquilas de la vila.
Beja
A poco más de 35 km, Beja invita a sumergirse en su herencia romana, islámica y medieval. Se destacan el Castillo, la Catedral y una serie de museos e iglesias que narran siglos de historia.
Entre los puntos de interés:
Castelo de Beja
Convento da Nossa Senhora da Conceição
Museu Rainha Dona Leonor
Núcleo Visigótico (Igreja de Santo Amaro)
Vila Romana de Pisões
Mértola y Pulo do Lobo
Mértola, con sus raíces moriscas y vista sobre el Guadiana, está a unos 53 km de distancia. Poco después, descubra el Pulo do Lobo, la cascada más grande del sur de Portugal, donde el río se estrecha y el paisaje cobra fuerza.
Barragem do Alqueva
A unos 90 km de distancia, el Alqueva es el lago artificial más grande de Europa. Un paisaje de aguas tranquilas y amplios horizontes, perfecto para un paseo de un día completo, con paradas en pueblos como Portel, Moura o Monsaraz.
